Domingo.

Una tarde cae con el sol,

diez papeles en el piso sin canción.

Este domingo mío pasará algún día.

Mil ventanas encendiéndose

y otras mil historias, nada más...

Y ninguna es mía

Esto es tan simple para ver,

me está costando todo mas que ayer

pero no puedo parar.

La radio del vecino grita un gol de este bajón

mientras festejan todos menos yo.

Dos sillas vacías y una ciudad de compañía.

Ya no hay tiempo de volver

a empezar lo que dejé ayer

Ya no hay vuelta atrás.

Estoy esperando que vos llegues,

triste fantasía del pasado.

Estoy esperando que vos llegues

para verte una vez más.

Ya no hay tiempo...