sábado

Libertad.

-HOJA 2-

Y al parecer, deje pensando a mi cabeza, o a mí mismo, a esta altura, parecíamos dos voces diferentes, o la misma en distintos idiomas, no sé.

Y escupí el comentario que ella esperaba, agazapada, ansiosa…”Entonces sí creo en la libertad…creo en Dios?”

Sentí como si se hubiera sonrojado al darse cuenta que encontré lo que estaba buscando (o encontramos, mejor dicho). Yo me crie en una familia creyente, bastante creyente, pero no lo hice parte de mi porque mi ideal no concuerda con el suyo, o yo con concuerdo con mi familia, mas bien. Pero pese a ser agnóstico, siempre nombro a su Dios, ya sea para expresar odio, amor, deseo, tristeza, para expresar emoción, porque convengamos, Dios, la palabra Dios, suena bien, es corta y concisa, sin mucho preámbulo, llega directo, impacta, es una linda palabra, y calza justo para putear, para amar, para coger, para llorar, para gritar, para todo.

Pero me quede pensando…emoción, creo que ahí está el tema, las emociones son cosas que no se pueden explicar, pero están, entonces Dios sería una emoción al igual que la libertad, entonces si yo creo en la libertad, creo en Dios, o no? No es muy rebuscado, o sí? No, no es muy rebuscado…no?... já. Entonces volviendo, yo podría decir que, poniendo un ejemplo, lo primero que me viene a la mente (mentira lo pensé hace un rato) que, Hendrix, en voodoo child, estaba charlando de la libertad con Dios, o es una redundancia, porque convengamos, que seas músico experto, el mismo Mozart o Carlitos, el canillita, cuando escuchas voodoo child sentís algo que explota dentro tuyo, algo que pida salir (en realidad te engaña, es una coartada porque salió apenas empieza la canción pero te hace creer eso para que vos pienses que lo podes manejar) si no, no valdría un carajo la expresión “PARA! HENDRIX!” es lo primero que muchos dicen cuando alguien quiere mostrar sus dotes en la guitarra, con su hermosa figura, fina como la madera, como diría Homero hablando de una Duff. Pero es así, ahí se encierra todo, es verídico, tampoco estoy diciendo que acabo de inventar una nueva religión, capaz que la mayoría lo ve como la excusa perfecta para quedar bien con todo el mundo y que no venga más canoso en su mayoría, rapados o lampiños a decirte que el señor está en todas partes y que necesita tu ofrenda porque EL MISMO SEÑOR dijo en la biblia que todos los curas merecían un Renault Megan Familiar estacionado en la puerta de la iglesia para demostrar que el señor, NUESTRO GRAN SEÑOR, PROVEERA!...no me jodan, yo no voy a llegar a las dimensiones nefastas a las que llegan ellos predicando las palabras de una persona de la cual dudo de su existencia, y encima profanan todo lo que fue, burlándose en la cara…”NO ROBARAS…pero si te cobro entrada o limosna (como mas le guste) está todo bien” Claro, debe ser porque en aquellas épocas no existía la marca registrada, porque estoy seguro de que si hubiera existido, estaría la R grabada en cada hoja de la Biblia, es seguro.

Así que después de esta humilde descarga, yo puedo afirmar con TODO LO QUE SOY que el único sacerdote predicador, cura o santísimo que existió fue Jimmy Hendrix. Porque gracias a voodoo child yo me di cuenta que la libertad existe, entonces ahí si te puedo llegar a creer la de Dios. Y hablando en serio, es así, yo creo que a Hendrix lo definieron como piscodelico y experimental justamente por eso, porque él buscaba sus propias explicaciones para su música y el mensaje era “Vos hace lo mismo picarón” Y ELLOS LO HACÍAN, por eso me considero, como muchos otros, un incomprendido, desde mi principio a tu fin, incomprendido total.

Entonces señores, chicas, he aquí la cuestión de todo, y se me viene a la cabeza una frase, Sheakspeare, no te estoy robando te “Estoy pidiendo prestado”

Ser y no dejar de ser. He ahí la libertad.

















El resto lo escriben ustedes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario